“El juego es considerado la base fundamental de este enfoque educativo, ya que, a través de él, los niños exploran, experimentan y aprenden de manera natural y divertida.”
En el nivel, se desarrollan los aprendizajes fomentando la autonomía de los niños, abarcando aspectos académicos, sociales y emocionales. El propósito principal es sentar las bases para un aprendizaje sólido y significativo, a la vez que se fomenta el desarrollo personal y las habilidades sociales en situaciones de su entorno.
El desarrollo de los aprendizajes gira en torno a proyectos curriculares con estrategias innovadoras que involucran activamente a los niños en su proceso de aprendizaje. Estos están diseñados para fomentar la curiosidad, la exploración y el aprendizaje significativo. El juego cumple un rol esencial en este nivel de estudios, ya que, a través de él, los niños exploran, experimentan y aprenden de manera natural y divertida.
Se promueven valores cristianos como el respeto, la solidaridad y la empatía, integrándolos en todas las actividades diarias con el objetivo de inculcar principios éticos desde una edad temprana.
En el nivel inicial, el área espiritual se aborda de manera integral y significativa. Se fomenta el desarrollo espiritual de los niños a través de actividades que promueven los valores cristianos. Los niños son introducidos a la fe de una manera accesible y adaptada a su edad, utilizando cuentos, canciones, juegos y manualidades que les permiten explorar y comprender conceptos espirituales de forma lúdica y creativa.
Los docentes y sacerdotes juegan un papel fundamental en el acompañamiento y guía espiritual de los niños, brindándoles un espacio seguro y acogedor donde puedan expresar sus inquietudes, dudas y emociones, y fortalecer su relación con Dios y con los demás.
El área de inglés se trabaja de manera dinámica y lúdica. Se utilizan juegos, canciones y actividades interactivas para que los niños se familiaricen con el idioma de forma divertida. Las clases incluyen ejercicios de escucha y repetición, donde los pequeños aprenden vocabulario básico y frases sencillas. También se incorporan cuentos ilustrados que ayudan a desarrollar la comprensión oral y la imaginación.